Puntales

 

Por Agustín Vargas

 

Año perdido

 

§  Economía en picada

§  Decrecimiento de -0.4% para 2025

 

Las cifras sobre la marcha de la economía mexicana casi al cierre del primer semestre de año siguen siendo no tan halagüeñas como quisieran en el Palacio gubernamental. Por más que los voceros oficiosos y la misma presidenta de la República quieran tapar el sol con un dedo sobre el acontecer de México en materia económica, la realidad ya rebasó el discurso oficial sobre la supuesta senda del crecimiento sostenido.

 

Nadie se ha atrevido, hasta ahora, a señalar públicamente que el primer año de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum en materia económica se perfila para ser un año perdido, no obstante que los indicadores sobre inversión, empleo formal, consumo y confianza, tanto de las familias como del sector empresarial, siguen mostrado bajas considerables observadas al grado que casi para terminar la primera mitad de 2025, el panorama que se dibuja para lo que resta del año no es nada alentador.

 

La actividad económica en el país se ha visto impactada por la incertidumbre que genera la imposición de aranceles en Estados Unidos, así como los cambios al poder judicial y la consolidación fiscal, que han propiciado una disminución en la inversión y un menor ritmo en el consumo, por lo que prevé una contracción del Producto interno Bruto (PIB) de -0.4% para el 2025, de acuerdo con el Informe “Situación México”, elaborado por el equipo de economistas del BBVA México, que comanda Carlos Serrano.

 

De acuerdo con el estudio, la economía nacional sigue mostrando señales de desaceleración que han sido provocadas tanto por factores internos como externos. Con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el Producto Interno Bruto creció 0.2%  en el primer trimestre de 2025, impulsado principalmente por una recuperación en el sector primario (actividades agropecuarias). En lo que corresponde a la industria y el sector de servicios o terciario, registraron una contracción durante el trimestre de -0.1%.

 

En particular, el sector de la construcción de obras de ingeniería civil continúa registrando un deterioro, reportando en marzo una variación interanual de -27.5%, ante la disminución en la inversión pública. La manufactura también continúa desacelerándose tras impactos previos como huracanes y la huelga en Boeing en Estados Unidos, y se espera que la perspectiva a la baja continúe en el segundo trimestre debido a la suspensión temporal de operaciones de algunas empresas y pausas intermitentes en los envíos hacía EU en abril, derivado del nuevo esquema tarifario estadounidense.

 

De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la masa salarial real creció 3.6% a tasa anual en marzo (con cifras ajustadas por estacionalidad), la más baja desde junio de 2021; el indicador de confianza del consumidor por su parte, registró un nivel de 45.5 en abril, el menor desde mayo de 2023.

 

La inversión fija bruta no ha mostrado recuperación, derivado de la reducción en el gasto gubernamental en obra pública a través de los proyectos insignia del gobierno federal. Al mes de febrero se ubicaba 6.0% por debajo de su nivel de hace dos años (ene-2023), con el componente no residencial registrando un nivel 16.5% por debajo de ese mismo umbral.

 

El segmento de maquinaria y equipo ha perdido dinamismo desde finales de 2024, en un entorno de elevada incertidumbre derivada de la implementación de la reforma judicial en México y la nueva política comercial en Estados Unidos. Al mes de febrero la inversión en maquinaria y equipo se ubicaba 3.5% por debajo de su nivel de hace dos años, con una desaceleración más pronunciada desde diciembre.

 

El informe del BBVA México, que preside Jaime Serra Puche ex secretario de Economía, reitera que  la actividad económica se contraerá en 2025, como resultado de una caída en la inversión y una desaceleración del consumo. Señala que la imposición de aranceles en Estados Unidos y los cambios al poder judicial impactan la confianza de los inversionistas, así como sus decisiones económicas en el corto y mediano plazo.

 

Apenas un par de semana atrás el Banco de México (Banxico) advirtió que la economía de México es “débil” porque el sector productivo nacional se desaceleró y por tanto existe el riesgo de que el país caiga más de lo previsto y finalice este año con un decrecimiento de menos 0.5% en su PIB.

 

Ya veremos si las cifras que presentó ayer el BBVA México en su informe sobre la situación económica del país no le valgan para que sus economistas sean catalogados como catastrofistas y exhibidos como tal en la “mañanera del pueblo”, por el simple hecho de mostrar científicamente la realidad sobre la economía mexicana.

 

 

X: @HbtMx